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Envasado de alimentos secos: 5 beneficios de usar envases flexibles

Los envases de alimentos secos deben ante todo proteger contra la humedad. Además, también debe ser sostenible, mantener la seguridad alimentaria, brindar protección mecánica, ser adecuado para los desafíos logísticos y verse atractivo en el estante. Por esos motivos, el embalaje flexible es la mejor solución para sus productos alimenticios secos.
Nuestra alimentación básica se compone de muchos alimentos secos, entre ellos el azúcar, la harina, el arroz, la pasta y las legumbres. Los alimentos secos también incluyen bocadillos, frutas secas, chocolate, café y más. Supuestamente, es más fácil de almacenar y mantener con el tiempo, especialmente en comparación con los alimentos frescos, frutas, verduras, productos lácteos y carne. Sin embargo, los alimentos secos también requieren un empaque funcional para proteger los alimentos empacados y permitirles cumplir con su larga vida útil.
¿Qué debemos buscar en un envase ideal que proteja los alimentos secos?
El empaque tiene una variedad de funciones, la más importante debe garantizar la seguridad alimentaria. En el caso de los alimentos secos, la mayor sensibilidad es la exposición a la humedad. Puede cambiar la textura de los alimentos y promover el crecimiento de contaminantes como hongos, moho y bacterias, haciéndolos no aptos para el consumo. Las propiedades adicionales que se deben buscar en el empaque a menudo también incluyen protección contra gases adicionales, como la exposición al oxígeno y los olores, protección mecánica contra daños al producto, facilidad de uso, logística de transporte y almacenamiento compacto. Teniendo en cuenta las consideraciones de marketing, el empaque debe ser llamativo y proporcionar información nutricional y de marketing relevante y confiable que permanezca legible y no se borre con el tiempo.
Otra propiedad importante del empaque no solo tiene que ver con su impacto en el producto sino también en el medio ambiente. Hoy los envases también deben ser sostenibles. Debe estar diseñado para el reciclaje y para tener el menor impacto posible en el medio ambiente.